La desparasitación interna y externa es tan importante como la vacunación, siendo necesario establecer un protocolo de actuación adecuado para mantener a tu mascota fuera de peligro.
Con la desparasitación externa se trata la infestación por pulgas, garrapatas, y ácaros. Estos parásitos no solo suponen molestos picores y dermatitis, sino que además pueden transmitir enfermedades que, si no son tratadas a tiempo, pueden llegar a ser mortales para nuestros queridos animales de compañía.

Los parásitos internos, aunque no siempre se aprecian a simple vista, son muy frecuentes y suelen dar problemas estomacales y de salud en general.


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